GRANJA INGÁ

UNA “HERÁLDICA DEL SERTANEJO”

Resumen

La región de Seridó, en Rio Grande do Norte, es importante en el contexto histórico como una de las principales redes ganaderas estructuradas en Brasil durante el siglo XVIII. Este contexto dio lugar a un legado en forma de propiedades rurales repartidas por casi toda la zona. La hacienda seridoense es única y reúne, al mismo tiempo y de forma articulada, varias dimensiones del llamado patrimonio cultural. Representa las relaciones establecidas entre los habitantes y el lugar. Estas interacciones explican por qué se considera un patrimonio que se estructura continuamente en el contexto de este hábitat específico. Sin embargo, incluso con la identificación de esta perspectiva, se observa que la explotación se contextualiza a menudo de forma fragmentada en el escenario pastoril. Por este motivo, decidimos adentrarnos en la vida cotidiana de una de las explotaciones restantes de este ciclo. La hacienda Ingá, localizada en el municipio de Acari/RN, es destacada en este ensayo a través de un recorrido que capta imágenes de la vida cotidiana de sus moradores, ampliando así el conocimiento al demostrar que una propiedad no se compone sólo de grandes casas y ganado. La elección de este recorrido caracteriza algunos elementos representativos del hábitat sertanejo, permitiendo visualizar la propiedad en la región potiguar no más como un "objeto" símbolo del pasado pastoril, sino como un proceso dinámico de la vida social. Los registros incluyen las rutas, los conocimientos tradicionales, el intercambio y los elementos de de este paisaje productivo que caracterizan la dinámica del lugar. Las imágenes captan la mirada de quienes ocupan la granja, en concreto, los detalles de las acciones cotidianas de los residentes, lo que permite comprender la finca Ingá a través de a través de su registro.